¡Feliz Navidad!

Se acerca la Navidad y los aires festivos me han vuelto a despertar las ganas de ponerme a crear, ¡sobre todo teniendo en cuenta la de regalos pendientes por hacer! Es bonito intercambiar regalos… pero tenerlos todos listos a tiempo es una completa pesadilla. Este año la Navidad no se me presenta nada fácil. Sigo lejos de casa, por lo que pasaré estas fechas compartiendo las costumbres de la familia americana con la que vivo. Si quereis saber más sobre mi experiencia de Au Pair os invito a leer el artículo que he escrito: Cómo trabajar de au pair en Estados Unidos y Europa

Entender cómo funciona el intercambio de regalos en Estados Unidos ha sido todo un trabajo. Primero, estaba convencida de que Santa Claus pondría los regalos alrededor del árbol que fuimos a talar en una de las granjas que hay por la zona. –Así es, aquí he aprendido que hasta existen granjas para árboles de Navidad-. No obstante, para mi sorpresa, desde el día 1 de Diciembre empezaron a aparecer regalos bajo el árbol. Y es que… ¿qué gracia tiene esperar que Santa Claus se encargue de todo el trabajo? Pues resulta que a parte de Santa Claus, todo el mundo participa en un intercambio de regalos. Así que ya me ves pensando en que puedo hacer para los padres, los cuatro niños que cuido, la vecina que siempre viene a jugar, los abuelos que nos han invitado a pasar unos días con ellos, la otra vecina que a veces se lleva a los niños al parque, la abuela que está estos días con nosotros… y esto aún sin contar con mi familia, con la que por primera vez no pasaré las Navidades. 

Una solución que he encontrado para toda esta locura ha sido aprovechar las manualidades que tenía planeadas con los niños. Es decir, he añadido el proyecto de arte dentro del regalo, de esta forma le da un toque mucho más especial. Por ejemplo, para no pasarme del presupuesto he decidido hacer un detalle pequeño para cada uno, como por ejemplo unos bombones, unas velas, un té, una taza… pero a su vez he añadido una manualidad dentro del regalo. En este caso he aprovechado la tradición de los calcetines navideños, por lo que con los niños hemos hecho unos calcetines con fieltro y dentro de ellos he colocado una chocolatina. A cada regalo le he puesto uno de estos calcetines y… ¡tachan! Este es el resultado: 

Como podéis ver cada calcetín está decorado con motivos de invierno y a más tiene el detalle de una mano, que es exactamente la mano de la niña de 3 años con la que trabajamos en este proyecto.

Otros proyectos en los que hemos trabajado han sido unas bolas de lana para decorar el árbol. Fáciles de hacer y bien bonitas. Aunque estas ya son más difíciles de poner dentro de un paquete. Pero si más no son una buena idea para aportar un detalle al árbol de Navidad. Podeís encontrar el tutorial de cómo hacerlas en Youtube

Si queréis saber más sobre cómo personalizar tus regalos, no os perdáis el próximo post en el que os enseñaré cómo preparar un juego DIY. Amànima ha estado estado un tiempo ausente pero como podéis ver seguimos con ganas de crear arte con nuestras manos.