Regalo para el día del padre: ¡Una corbata!

Ayer, día del padre, se nos ocurrió darle las gracias a nuestro papá por ser tan bueno con un pastel sin gluten y sin azúcar (quedó buenísimo), y con una corbata… ¡de ganchillo!

Es una labor muy sencilla de tejer, pues solo hay que seguir las líneas sin estar atenta a los aumentos, aunque reconozco que a veces resulta un poco pesado por su monotonía. Además, seguimos el patrón de Ohvillo pero con modificaciones, ya que usamos un hilo muy fino y si seguíamos al pie de la letra el patrón, la corbata nos quedaba muy estrecha.

Usamos dos ovillos de lana 100% acrílica, porque ya se sabe que las corbatas suelen mancharse de vino y luego hay que lavarlas 😉 Combinamos dos colores perlados, uno gris azulado y otro blanco, y el grosor del hilo era tan fino que tuvimos que tejerlo con un ganchillo del 4 (¡aunque en la etiqueta recomendaban el del 2!). Finalmente modificamos el patrón de Ohvillo de la siguiente manera:

– 11 cadenetas.

– 9 puntos bajos empezando en la tercera cadeneta a la izquierda del ganchillo.

– Girar + 1 cadeneta + 9 puntos bajos empezando en el tercer punto a la izquierda del ganchillo.

– Repetir hasta conseguir los 91 cm de largo.

– 1 cadeneta + 1 aumento en el tercer punto de la izquierda del ganchillo + 7 puntos bajos + 1 aumento (11 puntos en total)

– Girar + 1 cadeneta + 1 aumento en el tercer punto de la izquiera del ganchillo + 9 puntos bajos + 1 aumento (13 puntos en total)

– Girar + 1 cadeneta + 13 puntos bajos empezando en el tercer punto a la izquierda del ganchillo.

– Repetir hasta los 20 cm de largo y tejer dos lineas de color blanco.

– Continuar con el color gris y volver a cambiar al blanco a los 6 cm de largo.

– Repetir dos veces y acabar tejiendo con el color gris hasta conseguir una largada total de la corbata de 132 cm.

Para conseguir un final triangulado, lo que hicimos fue seguir el consejo del patrón de Ohvillo: Coser las puntas de la parte final de la corbata. Al principio intenté darle la forma triangular con unas cuantas disminuciones, pero creemos que el resultado final es mucho mejor si se cosen las puntas.

Tejer con un hilo tan fino no es sencillo y aún menos cuando incluyen cambios de color como el blanco (los puntos son más difíciles de ver en colores claros), pero el resultado no está nada mal y, personalmente, nos gustan los colores claros.

¿Y vosotr@s, también hicisteis algún regalo hecho a mano para el día del padre?

Turbante Trenzado

Hará un par de meses me enamoré de un turbante. Primero se lo ví a una chica en el metro, luego lo ví en pinterest y finalmente me decidí a hacerlo. Fuí a la tienda de lanas más cercana, compré 100 gr de lana extra merino color granatoso y me lanzé a la búsqueda de tutoriales por youtube.

La elaboración del turbante parecía sencilla: tres tiras simples que luego se entrelazan entre sí. Decidí utilizar las agujas de punto para practicar un poco, como las que yo tengo son de 4mm compré una lana de 4mm. Mis conocimientos de punto tampoco es que sean muy avanzados, así que me limité a hacer el punto jersey.

Cada tira consta de 8 puntos de ancho y 25 cm de largada. A medida que avanzaba me dí cuenta de que los 8 cm de ancho se quedavan en 4 cm, ya que las tiras se van enrollando y toman una forma casi cilíndrica. Por eso, al final tuve que hacer 4 tiras, en vez de las 3 que tenía planeadas. Además, al entrelazar las tiras para dar el toque trenzado, me dí cuenta de que el diámetro del turbante se reduce, ¡algo que no había previsto!

Si tuviera que volver a empezar, seguramente haría cada tira con 20 puntos de ancho y 30 cm de largada. No se si esto mejorará el resultado final (tendré que probarlo de nuevo). Aún así, no estoy descontenta con mi turbante trenzado. Puede que me quede un poco justo y que no cubra mucho las orejas, pero el color, la textura y la forma me encantan.

¡Al fin tengo un turbante trenzado!

Bolsito con boquilla

Mi madre no para de hacerme encargos. En vez de decidirse de una vez a aprender ganchillo o macramé, nos pide a Marina y a mí que le hagamos un gorrito, un cuello, una pulsera o un bolsito/neceser para llevarse en los viajes y escapadas. La verdad es que no me quejo. Es una buena oportunidad para practicar y aprender nuevos patrones, o para crear algunos. Y lo mejor es que no puede quejarse del resultado ni reclamar que sus pedidos se terminen más rápido. Una hace lo que puede y, si encima es el primer bolsito y se está lanzándo a crear un patrón proio, no puede esperar que su demanda sea satisfecha en tres días.

Finalmente lo acabé en dos meses. Ella escogió los colores y el material (100% algodón) y luego a mí me tocó el largo y lento trabajo de inspirarme viendo modelos de monederos con boquilla por internet. Finalmente me decidí a seguir más o menos el estilo vintage que diseñó hamoraima (la verdad es que cualquiera de los monederos que teje esta chica me gustan mucho). Pero me apetecía crear un diseño más o menos original y además el tamaño y forma de la boquilla era diferente, así que tuve que improvisar bastante por el camino.

Me puse manos al ganchillo y, después de hacer y deshacer mil veces, salió esto:

Mi madre quedó contenta, aunque yo me he quedado con las ganas de probar ideas nuevas que me han ido surgiendo por el camino. Quizás me animo a hacer otro. Puede que esta vez sea más pequeño; del tamaño de un monedero.

Como el resultado nos ha gustado mucho, hemos decidido incluir este bolsito en nuestra tienda. También hemos creado un patrón para los que queráis animaros a hacerlo con vuestras manos. Podéis encontrarlo aquí o clicando en la imagen de abajo. No os asustéis por lo que he dicho antes. Tardé tiempo y esfuerzo en hacerlo pero porqué también estaba diseñándolo. En realidad el patrón es sencillo y bastante rápido de tejer.

Por cierto, ¿ya sabéis cuál ha sido el próximo encargo de mi madre?

Con esta entrada colaboro con el día de la madre del blog Hecho para peques.

Un cuello y un regalo

Esta vez Marina y yo nos intercambiamos los roles; ella se ha puesto detrás de la cámara y yo delante. Pero lo que realmente importa no es quién aparece hoy en las fotografías si no el qué.

Castigada de cara a la pared.

¿Os gusta mi cuello? Fue el primero que hice y, como quería aprender un punto nuevo, decidí lanzarme a hacerlo con el punto piña. El efecto bola de este punto me encanta. Consigue un efecto muy esponjoso y voluminoso con un resultado muy calentito.

No me gusta estar en frente de la cámara, ¿se nota?

Bueno va, ya me doy la vuelta…

 

Este cuello fue el primero que subimos a la tienda y nos alegra mucho el éxito que ha tenido. Desde que lo pusimos a la venta, hemos hecho diferentes versiones, uno en gris, otro en marrón clarito y uno blanco con pompones. Todos quedaron muy bien. Así que ya sabes, si quieres uno para ti, en otro color o en el mismo que me ves llevando en las fotos, puedes comprarlo aquí. Si lo compras antes del 31 de marzo tendrás un descuento.

Pero si eres de las que te gusta hacerlo tu misma, aquí tienes el patrón. ¡Solo cuesta 2.50€! Aunque si te suscribes a la newsletter de nuestro blog, te lo enviamos gratis. Puedes hacerlo pinchando aquí. Solo debes escribir tu correo y nombre y cada vez que publiquemos en el blog recibirás nuestras entradas en tu correo. Así de fácil es estar al día de lo que hacemos. Además, por suscribirte en el blog te mandaremos algún que otro regalito para demostrar nuestro agradecimiento. El primero es el patrón de este cuello, pero sigue atenta porqué vendrán más.

Patrón: Conjunto de Gorro y Cuello

Hace un par de semanas os hablé de el Monográfico de Crochetare al cual asistí para aprender a tejer con agujas circulares. Hoy – ¡al fin! – os puedo presentar los resultados de mi trabajo: un gorro y un cuello de lana. Para este proyecto apliqué mis pocos conocimientos sobre el punto, las variaciones entre el punto del derecho y el punto del revés y el cierre progresivo a partir de disminuciones.

Utilizar las agujas circulares ha tenido sus pros y contras. Lo que más me ha gustado es el trabajar en circulo, consiguiendo un resultado totalmente uniforme al no tener que unir los extremos. Otro aspecto muy beneficioso es el tamaño reducido de las agujas circulares, lo que hace que sean mucho más cómodas de usar. Al no ser nada aparatosas, una puede tejer perfectamente en el tren, sin molestar a nadie.

Por el contrario, lo que no me termina de convencer es la definición del punto, ya que como otras personas me han comentado el tejido no queda tan pulido. Esto también deve sumarse a mi falta de experiencia. Además, al usar unas agujas con un cable de 100 cm, cada dos por tres tenía que ir reajustando el tejido y resultava un poco cansino y molesto, pero esto tiene fácil solución, puesto que existen agujas con cables de menor tamaño.

A continuación os dejo los pasos que he seguido a la hora de tejer el gorro y el cuello, es un patrón bien sencillo ya que es totalmente para principiantes¡como yo! -. Lo que hay que tener en cuenta que las medidas pueden variar dependiendo del tipo de lana y de si te gusta más o menos ajustado.

Patrón Gorro:

Empezamos con 68 puntos. Trabajaremos con 2 puntos del derecho y 2 puntos del revés hasta alcanzar los 5 cm de grosor. Seguiremos haciendo solo el punto del derecho hasta alcanzar los 20 cm. Para ir cerrando introduciremos las disminuciones. Haremos una vuelta de disminuciones y dos normales, y repetiremos hasta que las agujas no nos permitan trabajar más. Por último pasaremos un hilo por los puntos y cerraremos el gorro.

Patrón Cuello:

Hacemos 70 puntos. Trabjaremos con 3 puntos del derecho y 2 puntos del revés. Al alcanzar los 40 cm de largo (aprox.) cerramos los puntos y dejamos el cuello listo.

Como podeis ver, ¡estoy muy contenta con mi nuevo cuello y gorro de lana!